El plástico se ha convertido en una amenaza global para el medio ambiente y la salud humana, al encontrarse ya en ecosistemas, cuerpos de agua y organismos vivos. Ante esta crisis, inicia en Ginebra una nueva ronda de negociaciones para un tratado internacional que regule todo el ciclo de vida del plástico, desde su producción hasta su eliminación.

Según la ONU, sin acciones urgentes, para 2040 podrían llegar al océano 37 millones de toneladas de plástico anualmente. Actualmente, entre el 18 y 20% de los residuos plásticos terminan en el mar, y el resto contamina suelos y entra al cuerpo humano en forma de microplásticos, detectados incluso en leche materna.
Pese a esta realidad, algunos países y grupos de presión buscan que el tratado se enfoque solo en la gestión de residuos, sin regular la producción.

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