Si bien España se destaca a nivel europeo por su compromiso con la reducción de emisiones, el reciente ranking mundial de las 100 empresas más sostenibles revela una brecha significativa en el desempeño de las corporaciones nacionales. A pesar de los esfuerzos gubernamentales, la presencia de empresas españolas en este listado es notablemente escasa. En contraste, compañías europeas como Vestas, Nordex, Schneider, Ericsson y Neste ocupan posiciones destacadas, demostrando que es posible combinar crecimiento económico con sostenibilidad ambiental.

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