El mercado laboral ha cambiado muchísimo en los últimos años. Los motivos son varios, pero sobre todo tienen que ver con el aumento cuantitativo y cualitativo de la competencia, así como con las necesidades actuales de la empresa. Si antes bastaba, en principio, con un buen currículum; ahora se requiere que, además de los conocimientos técnicos, se reúna una serie de competencias profesionales determinantes según cada puesto de trabajo.
Por ello, en el servicio OPEA (Orientación Profesional para el Empleo y Asistencia al Autoempleo) de Femepa (Federación Provincial de la Pequeña y Mediana Empresa del Metal y las Nuevas Tecnologías de Las Palmas) se trabaja -desde 2018- con el Test CompeTEA, el cual sirve a sus técnicos para evaluar las competencias profesionales de los/as usuarios/as y así ayudarles a mejorar su marca personal o, lo que es lo mismo, hacerlos más llamativos para los empleadores.
En este sentido, CompeTEA es un cuestionario de autoinforme que debe realizarse en menos de media hora. Con él, se evalúa una veintena de competencias, que están agrupadas en cinco grandes áreas: intrapersonal, interpersonal, desarrollo de tareas, entorno y gerencial. Al sujeto se le presentan enunciados con aspectos laborales de toda índole, debiendo responder en función del grado de acuerdo con el contenido y la frecuencia con la que se producen en él.
Según Guacimara Rodríguez, que trabaja como orientadora laboral en Femepa, el test CompeTEA le ha valido “para conocer aquellas competencias que tienen mis usuarios/as y el nivel en el que las han ido desarrollando, facilitándome el trabajo a la hora de explicarles cómo pueden optimizar la redacción de sus perfiles profesionales y marcas personales”, así como “me otorga la posibilidad de aportar herramientas específicas para que mejoren o desarrollen las habilidades más demandas actualmente, por lo que la planificación de mis acciones grupales e individuales resultan más eficientes y eficaces”.
Asimismo, Rodríguez considera que a las entidades que demandan personal, les interesa que “los/las candidatas conozcan sus fortalezas y debilidades, pues los que realizan este test se muestran más seguros en las entrevistas y son más precisos a la hora de transmitir las aptitudes y habilidades que poseen”.
En definitiva, las personas que se someten a esta evaluación de competencias se acercan más “a la realidad del mercado laboral actual”, pues “tienen en cuenta que las habilidades, aptitudes y valores que puedan aportar a las empresas a las que quieren acceder están en alza y son las herramientas que permitirán mejorar sus opciones de éxito”.